jueves, 28 de julio de 2011

Pensar sintiendo y sentir pensando

“A veces tienes que renunciar a la vida que habías planeado para tener la vida que te espera”
Joseph Campbell

martes, 26 de julio de 2011

Tú; tú fuiste el único

Tú; tú fuiste el único capaz de descubrir mi tristeza, tan bien escondida en el fondo de mis ojos. Tú; tú fuiste el único que pudo entenderme, de entender incluso mis silencios. Tú; tú fuiste el único que estuvo conmigo, cuando estábamos rodeados de mucha gente. Tú; tú fuiste el único capaz de hacer que mis lágrimas, se convirtieran en sonrisas. Tú; tú fuiste el único que hizo que pasara el mejor día de mi vida, a carcajada por minuto. Tú; tú fuiste el único que me hizo soñar, soñar con tus “te quiero” a pesar de que éstos no iban dirigidos a mí. Tú. Siento en el alma no poder ayudarte ahora. A cambio escribiré tu nombre con estrellas, para que sepas que siempre estoy contigo.

viernes, 22 de julio de 2011

Si mis besos son tu felicidad, nunca te va a faltar


De acuerdo, no nos engañemos, pese a estar entrando el otoño aquel día no había ni una sola hoja en el suelo. El cielo era menos azul que tus ojos porque, claro, yo nunca he visto algo más azul que tus ojos. Y el Sol desprendía una fuerza que sólo es comparable a la atracción que tiene un imán muy potente sobre un objeto metálico. El caso es que empezamos a hablar, una conversación que guardaba cierto parecido con esto:
- ¿Sabes qué?- me preguntaste mientras repasabas el contorno de mis labios con tu dedo índice.
Negué con la cabeza, ya que mis palabras estaban encerradas en tu mano. Y unos segundos después, tus dedos abandonaron mi labio inferior y se enrollaron en mi cintura.
- Hay muchas formas diferentes de ver las cosas.
- ¿Qué quieres decir?- yo, para sorpresa de un par de ardillas que nos hacían de público, no te entendí.
- Mmmm- me entrometo en la narración para decir que, cuando estás pensando estás mucho más guapo de lo normal- Mira al cielo, ¿qué ves?
- Nubes, el Sol... -que sí, que estuve a punto de decir lo anteriormente confesado, 'el cielo menos azul que tus ojos'. Pero, ¿qué quieres? Habrías pensado que estoy loca.
- Y ahora mira ese charco, ¿qué ves?
Estuve unos minutos pensando, por si era una de esas preguntas trampa en las que digas lo que digas no aciertas, y al fin decidí contestar.
- Lo mismo que en el cielo.
- Pero, ¿lo ves del mismo modo?
- No, lo veo un poco borroso porque está reflejado.
- Ajá, ahí quería llegar -parecía que habías descubierto la fórmula química del amor- Tú y yo podemos ver las mismas cosas, pero no del mismo modo.
- Supongo que tiene sentido -como siempre, me habías dejado perpleja.
- Por eso mismo... -dudabas en qué palabra escoger- Muchas personas podemos ver tu pelo negro, tus ojos alegrarse cuando sales a la calle y llueve o entristecerse cuando sacas un 4 en un examen, tus manos dibujando corazones sin necesidad de tiza en una pizarra... Pero, puedo asegurarte, que nadie te ve del mismo modo en que te veo yo.
- Vaya -era lo único que le salió a mi voz- y, ¿cómo me ves tú?
- ¿Cómo te veo? Deberían inventar un adjetivo para ti. Eres la razón de vivir de mis sonrisas, el blanco preferido de mis caricias, la protagonista indiscutible de mis sueños, y el motivo por el que me levanto cada día de ese colchón con patas al que llamamos cama. 
- Te quiero; te quiero de un modo en que nunca te querrá nadie; te quiero de una forma que roza la locura y me da igual, porque sé que tú nunca dejarás de quererme a mí, y también sé que es absurdo que viva de tus besos, pero qué quieres... soy una mujer con una felicidad poco compleja.
- Yo también te quiero a ti. Y no te preocupes, si mis besos son tu felicidad, nunca te va a faltar.

lunes, 18 de julio de 2011

Allí donde solíamos gritar

Y en los hierros que separan la caída más brutal
siguen las dos iniciales que escribimos con compás, ahí están...

domingo, 17 de julio de 2011

Celos

- ¿Me quieres?
+ Por qué me lo preguntas... 
- No sé, siento que ya no me quieres… 
+ Pues tus sentimientos te han traicionado. 
- No sé, no sé... 
+ ¿Acaso lo dudas? 
- ¿El qué? 
+ Que te quiero. 
- No lo sé, a veces pienso que haces más con tus amigas que conmigo. 
+ Eso no tiene que ver nada, te elegí a ti, y creo que la decisión es la correcta. 
- ¿Entonces porque lo haces? 
+ Porque me gusta esos ojos que pones cuando me ves hablando con otras chicas, porque me gusta picarte y ponerte celosa, para darme cuenta de cuánto me quieres. 
- Pues a veces llego a pensar lo contrario. 
+ Pues piensa en todos los momentos bonitos que hemos pasado estos meses. 
- Lo haré.

domingo, 10 de julio de 2011

Te encanta saber que mi locura lleva TÚ NOMBRE


¡Qué sí, que no lo niego! Que escribo su nombre en los márgenes de las hojas y dibujo corazones por doquier como si, de repente, me hubiese vuelto tonta. Que me voy a volver loca de tanto pensar en él a cada segundo que pasa e imaginarme a su lado cuando estamos separados. Que voy a agotar todo mi cupo de sonrisas y suspiros. Que se ha colado aquí, muy hondo, en mi cabeza y se ha hecho un hueco en lo más profundo de mi corazón. ¡Qué  LE QUIERO, que estoy enamorada hasta las trancas!

lunes, 4 de julio de 2011

Eres el culpable de que hoy me sienta extrañamente bien

Como un cigarro para un fumador. Como ese último sorbo de ginebra para un alcohólico. Eres pura adicción. Eres como esas mañanas de sol en invierno, como esos soplos de viento en verano. Eres el placer de tocar el suelo con los pies descalzos o el lado más frío de la cama en verano. Eres todo lo bueno y todo lo malo. Eres todo lo que te hace bien y a la vez mal. Eres lo que quiero, y lo que no quiero. Muchas veces te conviertes en algo más que todo eso. Te conviertes en pura adicción. Algo más, algo fuerte, ajeno a los sentidos. Eres todo eso que te hace desvariar. No sé si eres justo lo que quiero, no sé si esto saldrá bien, pero lo cierto es que si tengo una sonrisa cada día probablemente seas tú el culpable.

domingo, 3 de julio de 2011

Porque aprendí que la vida por todo lo malo algo bueno te da


A veces dejamos de interesarle a alguna persona con la que creíamos haber conectado bien. Intenta desaparecer de nuestra vida sin hacer ruido, y no te lo dirá nunca, es más, estará dispuesto a negarlo repetidas veces y a afirmar lo contrario si tienes la oportunidad de preguntárselo. Se limitará a ir dejando señales cada vez más evidentes hasta que dejes de engañarte y veas que ya no le importas.