sábado, 29 de mayo de 2010

Como una montaña rusa


Me miras,
te miro, me sonrojo, te ríes, me río
y no se que hacer, ni que decir...
Empiezas hablarme y lo único que da vueltas en mi mente es... Qué pasaría? Qué pasaría si en ese mismo instante dejara de actuar asintiendo con la cabeza, o sorprendiéndome acorde con tu cara... Y me lanzara sobre tu cuerpo y te callara con un beso...
................................................................................ 
Qué pasaría después? Pero cuánto más cerca está ese instante, más se desvanece la situación que imagino. En ese momento, no existen ni cuentos ni príncipes ni princesas, solo hay revoluciones de sensaciones a mil por hora enquistadas en la almohada que no puede ser testigo... Eso no se asegura pero se hace fuerte por dentro y por fuera, hasta que dejo de sentir que no necesito tanta seguridad… no necesito que alguien me diga que sobreviviré a lo que venga, cuando lo que viene eres tú y no quiero sobrevivirte, quiero revivirte y vivirte... aunque mi problema sea que nuestro infinito esté perdido en las cuerdas… Mi solución es que ya no tengo nada que perder... Por eso, seguiré mirando al cielo, dejándome llevar por lo que los días me quieran mostrar...

*Como una montaña rusa que sube, que baja, que ríe, que calla, confusa…
y me dejo de llevar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario